martes, 4 de enero de 2011

¡Cerrado!

Creo que voy a dedicar el resto de mi vida a evitar el amor... Sí, suena radical, pero es tan increíble el daño que hace lo más bonito que puede hacer sentir a una persona cuando ésta no es correspondida...
Sinceramente, estoy cansada de abrirme al amor, de buscar nuevas ilusiones, nuevas espectativas, que jamás llegan a ningún lugar.
Es por eso por lo que he decidido cerrar mi corazón a cal y canto. Porque no quiero sufrir, porque estoy cansada de llevarme chascos, desilusiones... ¡Porque sí!
Así que, aviso a navegantes: este corazón queda cerrado con llave, doble cerradura y con la puerta blindada, para que no entren intrusos a robarme ilusiones...