Justamente hoy no puedo evitar recordarte. Estoy casi segura de que ni te acuerdas, pero para mí todo este mes está lleno de recuerdos...
Ya me he reacostumbrado a saber que no estás... Pero he de decirte que no es nada fácil. Ahora sólo me acuerdo de ti a veces: cuando oigo la típica canción que me persigue donde quiera que voy, o cuando alguno de tus amigos hace uno de tus gestos!
Pero lo siento, estos días no lo puedo evitar... Siento perturbarte tu perfecta vida con mis pensamientos (algo obsesivos ya).

Hemos de reconocer que somos el último mono en España... Sí. Es deplorable ver cómo tu tierra, tus alrededores, lo que tanto ha costado mantener a tus abuelos, a tus padres, a tus familiares en general, todo aquello que  desde pequeño te han enseñado a amar y a respetar como si fuera el más valioso de los tesoros, como si fuera tuyo, todo eso esté calcinado de manos de un enfermo que, segurmente hayan enseñado lo mismo que a mí, incluso haya disfrutado de esos hermosos paisajes muchísimo más que yo, pero las enseñanzas de sus antepasados han sido en vano.
He de decir también, que es de vergüenza que nuestros gobernantes no cuenten con un verdadero plan de prevención y se centren en el turismo, modernidades como tranvías para el sur de Tenerife (entre otras cosas) haciendo un llamamiento al progreso y sobre todo piensen en verle un beneficio propio a todo lo que hacen por nuestra tierra, perjudicándola por encima de todo. ¿No se han dado cuenta nuestros "queridos gobernantes" de que el tesoro de nuestras afortunadas no es otro que nuestros espacios naturales? ¿No se dan cuenta de que es lo que verdaderamente hay que cuidar? ¿O tal vez a ellos no les duele ver cómo arden nuestros montes? Señores políticos, si invirtiéramos más en prevención y menos en coches de lujo que pagamos todos para trasladaros por ahí, si tuviésemos al menos un hidroavión en las Islas Canarias, otro gallo cantaría, ¿no creen?. En cuanto a política se refiere, estoy completamente avergonzada de ser canaria, y lo digo con todo el dolor de mi alma.
He de decir que quiénes sí merecen mis felicitaciones son todo aquel personal que trabaja arduamente para extinguir la catástrofe que ha acontecido a nuestras islas este verano. Ellos son los verdaderos héroes, a pesar de no tener todos los medios que desearían, ni contar con más profesionales del gremio. De todo corazón, muchas gracias.
Rita Santana.