Me encanta que me mires, aunque sea a escondidas.
Odio tenerte tan lejos, aunque apenas estemos a dos o tres metros de distancia.
Si tuviera sólo un minuto de mi vida para hacer lo que realmente quiera, decidiría pasarlo contigo, aunque solamente fuera para poder mirarnos sin tener que escondernos... Tu simple presencia me hace feliz.
No tengo otro medio para comunicarme contigo... Espero poder volver a vivir ese pequeño gran secreto, antes de que sea completamente imposible, otra vez...

Sé que no debería hacer esto... Sé que me voy a odiar a mí misma al minuto de colgar el post, porque me prometí que jamás volvería a escribir de ti y que intentaría olvidarte por todos los medios... Y hoy descubrí que no era así.
Sinceramente, no se si aún me lees, si te interesa lo que escribo, cómo lo escribo y si te interesa averiguar la realidad o la fantasía que tiene cada uno de mis post. Pero sé que si lo haces, es el único medio de comunicación que tenemos, que tengo...
Pensé que como la otra vez, no te iba a ver, pero me sorprendiste. Volvió a ocurrir. Miles de mariposas revolotearon por mi estómago a sus anchas... Pero tú no estabas solo.
Sé también que tú decidiste pasar página, elegir... Sé que eres feliz! Pero pensé que yo tendría esto mucho más superado y que, en el caso remoto de verte, no iba a reaccionar de esta manera.
Te vuelvo a repetir, no sé qué hiciste, pero sigo teniendo tu huella en mi recuerdo, y te aseguro que he tenido cosas más importantes y duraderas que tú, y que yo para ti soy sólo eso, un vago recuerdo que seguramente quieras borrar con todas tus ganas...
No pretendo nada en concreto de ti... Bueno, aún me queda pendiente una conversación contigo, no para echarte en cara ni nada malo, creo que sabes que no soy de ese estilo de persona, pero sí para saber cómo te va todo y para ponernos un poco al día, porque me encantaba hablar contigo, aunque eso nos llevara horas! Si nada de esto pasa... Espero de todo corazón Pincelito, que seas muy feliz