miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sí, te echo de menos.
Es raro, porque si se mira desde fuera, no fue nada especial... Pero mira, es lo que pasa.
Me acostumbré a verte, al menos de lejos, a saber que estás ahí, que en cualquier momento puedo encontrarte, a tener esas mariposillas en el estómago de nervios de no saber qué pasaría...
Pero ahora todo es distinto. Tú ya no estás y bueno, lo llevo bien, pero me acuerdo de ti... y no sé por qué... Me gustaría saber de ti, al menos de vez en cuando, pero sé que es imposible, y más ahora.
En fin, tú estarás siendo feliz lejos. Me alegro por ti.