miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Se puede tener más mala suerte en esta vida? Creo que no...
Haga lo que haga, ésto siempre tendrá consecuencias nefastas en mi vida. Suena a victimismo, pero no lo es. Creo que no hay nadie más cansado que yo de esta mala racha continuada.
Estoy harta de ser siempre la que piensa en los demás, en el bienestar de todos, en hacer sentir a todos mis allegados bien, que ninguno se moleste por nada. Pero lo que pasa es que los demás no hacen nada de eso por mí. Si fuera al revés ya habrían existido numerosos mosqueos monumentales.
Por otro lado la no comprensión de mis pensamientos con el resto del mundo. Estoy cansada de sentirme incomprendida... ¿Si yo respeto el pensamiento de los demás, por que ellos no lo hacen conmigo y me dejan campar a mis anchas con mi vida?
Y finalmente, el amor... Sí. Lo malo del tema amor es que no hay amor. No siento amor por nada ni por nadie, bueno, sí, por mi perra. Es la única que no pide nada más que cariño, sin materialismos y sin egoísmos. Cariño puro. Porque en la vida los hay que se piensan que me chupo el dedo y que soy una tonta auténtica porque me hago la loca al saber que está jugando, no a dos, sino a veinte bandas; o está el otro, que sí, bueno, vale, de acuerdo. Pero no. Que me haga la tonta no significa en absoluto que lo sea.
Estoy ¡H A R T A!

domingo, 8 de mayo de 2011